En tiempos de crisis, existe un negocio que siempre crece: la venta de productos usados. Todavía quedan recuerdos de grandes ferias de ropa o clubes de trueque que tuvieron su esplendor luego de la debacle de 2001. Si bien esos lugares supieron subsistir a lo largo de estos años, algunas formas cambiaron por la aparición de las plataformas digitales y hoy esas transacciones entre personas tienen un lugar por definición: Facebook Marketplace. Allí se puede pactar una compra de un terreno, un auto, un celular o la ropa de bebé.
El año pasado Marketplace superó los mil millones de usuarios globales. Ofrecer productos en la plataforma es gratis y fácil, además la mayoría de los usuarios tienen perfil en Facebook por lo cual no tienen que generar nuevas cuentas para utilizarla. Las opciones también permiten buscar y filtrar productos, ver categorías que el sistema considera de interés para la persona y, por si fuera poco, los organiza según su zona geográfica.
Sin embargo, el entorno de Marketplace se convierte en ideal para estafas en la compraventa. Según el reporte de Eset, una empresa de ciberseguridad internacional, uno de cada seis (17%) participantes de una encuesta global contó que fue estafado en esta plataforma. Por dicho motivo, la compañía elaboró una lista de las estafas más comunes en este entorno. En primer lugar señalan a la venta de artículos defectuosos. En las fotos todos los productos lucen bien, pero a la hora de tenerlos a mano pueden aparecer botones rotos o funcionalidades que no existen. Las categorías más susceptibles en este apartado son los productos tecnológicos, pero también pueden aparecer otros más caros como los autos o motos. A este tipo de engaño se suma una segunda estafa que son los artículos falsos. El producto puede estar sano, pero no ser original y ello afecta al valor del mismo. El informe detalla que las categorías más fáciles de falsificar son las de ropa, perfumes y cosméticos. Una tercera modalidad de estafa muy frecuente es la compra que nunca llega. La operación de venta se concreta pero el vendedor no envía el producto. Claramente, este engaño se aplica cuando los artículos publicados en la plataforma están fuera del área del comprador.
Las estafas no solo pueden ocurrir para el comprador, sino también para el vendedor. Una cuarta modalidad que ha crecido en los últimos tiempos es el sobrepago. El estafador aquí se hace pasar por comprador, simula la compra y luego le reclama al vendedor que pagó demás por el artículo. Según el informe, la estafa se concreta cuando el estafador le envía una captura de pantalla donde se muestra la supuesta transacción por la compra y le solicita que le reintegren la “diferencia”.
Una quinta modalidad de engaño, un poco más técnica, es el phishing o suplantación de identidad que se genera a partir de los falsos sorteos. Según Eset, una forma de obtener información adicional de las víctimas es enviar correos con supuestas ofertas y sorteos en Facebook Marketplace. El usuario hará clic en un enlace y completará un formulario con información personal con la ilusión de que está participando en un sorteo. Sin embargo, lo único que ha ganado es un dolor de cabeza pues el estafador ya cuenta con datos personales que luego los usará en forma ilícita. Una sexta modalidad son las ofertas engañosas, en las que los estafadores ofrecen un producto de alta calidad a un precio muy tentador. En el momento en el que el comprador se decide, el vendedor le dice que el artículo ya no está disponible para ofrecerle uno similar por un precio mucho más elevado o una alternativa inferior. Otro tipo de estafa está asociada a los seguros de productos de alto valor. En este caso, los estafadores se hacen pasar por compradores dispuestos a pagar el costo por el envío del artículo y envían una factura falsa para probar que lo han hecho. Luego le piden al vendedor que pague un pequeño cargo por el seguro de un producto que en realidad nunca compraron.
A la hora de comprar o vender en plataformas como Marketplace más vale estar atentos cada vez que nos contacta una persona. Conviene comprar solo a vendedores locales, revisar sus perfiles y buscar si tenemos contactos en común. No existen super ofertas en este mercado, sino ilusiones que buscan víctimas de engaño. En tiempos de crisis está claro que los estafadores se ponen más creativos, por lo tanto, está en nosotros ser cuidadosos y proteger más que nunca nuestro bolsillo.